Cómo realizar un plan de viabilidad para empresas

El plan de viabilidad empresarial es un documento que permite conocer la viabilidad de un proyecto o negocio analizando las fortalezas y probabilidad de éxito de los mismos, teniendo en cuenta niveles económicos y técnicos. Normalmente, se realiza previamente para comprobar si la idea de un negocio es viable cuando una empresa se está gestando o cuando se plantea crecer.

Es menos común llevar a cabo un plan de viabilidad para empresas con el fin de prever posibles escenarios, sean positivos o negativos, lo que permite a las empresas anticiparse a situaciones y actuar con tiempo. En situaciones de crisis, por ejemplo, sería una gran herramienta para guiarse.

Ventajas de un plan de viabilidad para empresas

Una vez explicado qué es este documento, para comprender la importancia de un plan de viabilidad para empresas, se muestran a continuación una serie de ventajas del mismo:

  • Reducción de la incertidumbre. Tener un plan siempre ha implicado poseer más seguridad en lo que hacemos y cómo lo hacemos, por lo que un plan de viabilidad aplicado a la empresa permite contar con cálculos y datos adecuados, así como con una visión realista, aumentando las probabilidades de éxito de la empresa.
  • Mayor control. Implica una gestión mejorada, así como mayor control sobre la empresa, ya que el plan de viabilidad empresarial apoyará las decisiones operativas que se tomen.
  • Mejor productividad. El documento de viabilidad mostrará las debilidades y fortalezas de la empresa, lo que permitirá trabajar sobre ellas y conseguir potenciar la productividad, así como ser más operativos.
  • Precios reales. El análisis a nivel económico permitirá conocer las nociones necesarias para entender cuáles son los precios que se pueden ofrecer al cliente.

Cómo llevar a cabo un plan de viabilidad para empresas

  • Autodiagnóstico. Este paso servirá para comprobar principalmente si se posee una actitud emprendedora y si el producto realmente cubre las necesidades del cliente; si soluciona algún problema o satisface una necesidad.
  • Datos básicos. En este apartado se deberá aportar una descripción breve, concisa y entendible de la actividad que se pretende desarrollar. Además, también hay que añadir datos básicos de la empresa (tipo de sociedad, sector de actividad y capital social), datos básicos del proyecto (actividad a desarrollar y financiación prevista), presentación de los promotores (experiencia y qué pueden aportar) y, finalmente, datos del producto o servicio (descripción y ventajas del mismo)
  • Plan de producción. Para que la empresa pueda proporcionar los productos o servicios al público, debe organizar y disponer de una serie de recursos y tenerlos en cuenta en un plan de producción, que debe contener lo siguiente:
  1. Dónde adquirir las materias primas
  2. Descripción del proceso productivo
  3. Control y gestión de calidad
  4. Tecnología empleada
  5. Instalaciones y maquinaria necesarias
  6. Cómo se distribuirá y los proveedores
  • Análisis del mercado. Un análisis del mercado permite conocer el sector en el que nos vamos a mover, así como a nuestros competidores. Los puntos a tener en cuenta son el análisis del sector, definición del cliente potencial, análisis de la competencia y la realización de un DAFO de nuestra empresa.
  • Plan de marketing. El principal objetivo del plan de marketing es darse a conocer entre el público objetivo, por lo que se deberá establecer el posicionamiento y acciones para alcanzarlo. Los puntos a desarrollar en el plan de marketing son los siguientes: estrategia de precios, política de ventas, acciones de publicidad y servicio post venta y garantías.
  • Organización del personal. Consiste en determinar los recursos humanos y las responsabilidades de las que tienen que encargarse, así como las categorías profesionales (funciones, salario, formación, incentivos, seguros, políticas de recursos humanos y productividad, etc.).
  • Plan de inversiones. En el Plan de inversión se establecen las necesidades de inversión, los recursos económicos y las fuentes financieras. Se pueden establecer 4 tipos de inversiones:

Material: como muebles, instalaciones, etc.

Intangible: como la propiedad industrial, inversión en I+D, etc.

Financiero: costes derivados de la financiación, operaciones de renting, etc.

Otras inversiones: cualquier otra inversión que no encaje en las anteriores.

  • Escenario económico. En este apartado se recogen escenarios que puedan concernir a la empresa y cómo estos pueden afectar a los indicadores económicos, de manera que se cuantifican con la mayor precisión posible aspectos como gastos anuales en mobiliario, personal, y cualquier gasto relacionado con la actividad, así como la previsión de ventas e ingresos.
  • Resumen ejecutivo. Finalmente, se utiliza el resumen ejecutivo con el objetivo de conseguir inversores y se trata de un resumen que reúne los puntos clave del plan de viabilidad realizado. El resumen ejecutivo debe ser claro, conciso, breve, atractivo y ofrecer una rápida visión del negocio.