Nos encontramos en una situación laboral y financiera bastante delicada, debido a la crisis derivada de la pandemia. En este sentido, aquellas personas a las que les gusta emprender están viendo reducidas sus posibilidades debido a la pérdida de poder adquisitivo y la dificultad de encontrar un espacio bueno para emprender.
Por su parte, cuando una persona empieza su negocio tiene que tener claras varias cosas. Lo primero que tiene que saber es que un negocio no empieza dando beneficio desde el primer día ni desde el primer mes. Por tanto, es imprescindible que se tenga un modelo y una idea de negocio a largo plazo.
Otra parte a tener muy en cuenta es el tema de la inversión privada. Cuando una empresa o un modelo de negocio está empezando, es muy difícil conseguir inversores. Esto es así porque existe cierto temor a invertir en un negocio que no se sabe si dará beneficios o si será fructífero en el tiempo. Es aquí donde entra en juego la inversión privada.
Lo primero que saber es, que la inversión privada es aquella que viene de inversores, es decir, personas que ponen capital privado en varias empresas con la perspectiva de ayudarla a crecer y que más tarde produzca beneficios; consiguiendo ellos también un beneficio. Por lo que, cuanto mejor le vaya a la empresa, mejor le irá a ellos y a su inversión.
¿Cuáles son los beneficios de realizar una inversión privada?
Además del capital invertido, existen otro tipo de beneficios de la inversión privada como pueden ser:
- Se crea un tipo de institucionalidad, es decir, al no ser un único inversor en la empresa, y empezar a relacionarte con más personas a la hora de tomar algunas decisiones, esto crea una especie de grupo y de distribución, que se asemeja a la que hay en muchas instituciones.
- Por su parte, esta nueva relación con personas externas también beneficiará a la empresa y al emprendedor en tanto que, estas personas suelen ser personas con experiencia en el sector de la inversión, por lo que, esas personas pueden aportar todo su conocimiento para que a la empresa y, por tanto, al emprendedor, le vaya de la mejor manera posible
- Otro beneficio que tiene la inversión privada es la seguridad y la confianza que transmite en las personas que han decidido invertir. Esta confianza es fundamental para el desarrollo futuro de la empresa y el desempeño del emprendedor. Al invertir en tu empresa, lo que deja claro ese inversor es que ve futuro en tu idea de negocio y confía en que seas capaz de desarrollarla de la mejor manera posible.