Fondo europeo Next Generation y la estimulación empresarial

El Fondo europeo Next Generation surge como respuesta frente a la crisis que ha ocasionado la pandemia en todo el mundo.  Los estados miembros de la Unión Europea han puesto en marcha este fondo para paliar la emergencia, para hacer frente a las consecuencias económicas y sociales del coronavirus.  El objetivo de este proyecto es impulsar la recuperación, apoyando los esfuerzos que cada país está haciendo con sus propios recursos. La gran meta es el resurgimiento de una Europa más ecológica, digital y eficiente.

El Fondo cuenta con 750.000 millones de euros, de los cuales España recibirá 140.000 millones.  La mitad son en calidad de préstamo, y la otra mitad es subvención sin devolución. España el segundo mayor beneficiario de las ayudas de la organización.

¿En qué se invertirá el dinero recibido del Fondo europeo Next Generation?

Existen dos principios que guiarán la inversión del dinero que cada nación reciba del fondo. Uno es la digitalización. La inclusión en el mundo digital es considerada una necesidad. De hecho, la tecnología e internet han sido los grandes salvavidas de la sociedad en la pandemia. El mundo se ha movido por internet, tanto en lo que a relaciones humanas como a comercio y abastecimiento se refiere.  Y los pronósticos anuncian que esta tendencia no se detendrá.  Así lo entiende Next Generation, por lo que impulsa la inclusión digital.

El otro principio básico de la inversión de los fondos es la Europa más verde, otro de los temas pendientes de las grandes empresas y sociedades.  La atención a la ecología, la protección de los recursos, el cuidado del planeta, reciben también la atención del Fondo.  El 37% de los recursos se emplearán en apoyo al Green Deal. El Pacto Verde Europeo es una herramienta continental de lucha contra el cambio climático, que tiene como meta que Europa sea en el 2050 el primer continente climáticamente neutro.

España y su proyecto de inversión de los Fondos de Next Generation

Cuatro son los ejes que centrarán las inversiones de España de los fondos que recibirá a partir del 2021: España Verde, España Digital, España sin brechas y España inclusiva.  El proyecto contempla la capacidad de superación social y económica que supone una sociedad justa y equilibrada. Los caminos serán la educación, el desarrollo de la ciencia y la innovación, la modernización empresarial y del sistema fiscal, el desarrollo de la cultura y el deporte.

¿Cómo acceden las empresas a estos fondos? Todavía no está diseñado el sistema en detalle.  Se sabe que las empresas interesadas deberán presentar sus proyectos o planes cuando los organismos oficiales lancen las convocatorias. De acuerdo con los objetivos de Next Generation, se priorizaran los proyectos que potencien el sector digital, la ecología y la cohesión y equidad social.

Este es un buen momento para que las empresas de todo tamaño comiencen a preparar sus proyectos, si están interesadas en este beneficio.

Resulting, solución en financiación en Acelera Pyme

Resulting es el camino para solucionar problemas de gestión y de solvencia de una empresa. Integra el proyecto Acelera Pyme,  un portal que nace para ayudar a las pymes y autónomos a hacer frente a la crisis generada por el coronavirus.  Es una resultoría financiera referente en la Región de Murcia y ahora también en España. Como parte del sistema Acelera Pyme, permite a las pequeñas y medianas empresas y a autónomos encarar los problemas financieros.

La situación de muchas empresas es crítica en estos momentos con la pandemia mundial de coronavirus, y necesitan reinventarse, en muchos casos. Los contextos han cambiado, la realidad  es otra y se hace necesario reestructurar el negocio. La financiación siempre pone sus límites. En el marco de Acelera Pyme, Resulting ofrece soluciones profesionales que incluyen financiación.

¿Cómo trabaja Resulting?

Resulting trabaja aportando soluciones financieras a las empresas. Cuenta con 25 años de experiencia y dispone de un equipo multidisciplinar que asegura el éxito de sus soluciones. Profesionales del ámbito legal, financiero y de gestión empresrial de alto nivel, participan de cada caso para encontrar el mejor resultado al problema de la empresa. 

Los usuarios de Resulting son pymes, autónomos y, en general, todo tipo de empresas.  Los servicios incluyen el análisis de situación y la elaboración a medida de un proyecto de salida de la crisis.  Resulting es colaborador de Acelera Pyme, dependiente del Gobierno de España, y colabora para conseguir financiación y ayudas económicas públicas y privadas, con el objetivo de optimizar la situación financiera de sus clientes. 

¿Qué es Acelera Pyme?

Se trata de una inicativa, parte del programa Red.es, del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, que articula iniciativas que tengan como fin contribuir a solucionar los problemas de las pymes y autónomos.  Acelera Pyme reúne la información sobre medidas y ayudas dirigidas a este sector. Pero, además, permite enlazar los recursos de entidades colaboradoras, públicas y privadas, para facilitar las gestiones a los negocios que necesiten ayuda.

En el portal de Acelera Pyme se encuentra la ayuda que cualquier negocio necesita en estos tiempos críticos. La pandemia ha acelerado la necesidad de acceder a tecnología y de cambiar la modalidad comercial.  El e-commerce es la opción elegida por el público, y todas las empresas, no importa su tamaño, necesitan integrarse a la ola digital.  Y para ello se requiere de capacitación, asesoramiento y financiación.

En Acelera Pyme se ofrecen propuestas tecnológicas orientadas a mantener la actividad y a avanzar en la transformación digital. Es posible acceder a soluciones de productividad y de trabajo a distancia, herramientas para el teletrabajo, capacitación digital.

La falta de recursos es un problema al que se enfrentan hoy la mayoría de las pymes y autónomos. Acelera Pyme lo tiene en cuenta. Un aporte fundamental  es la presentación de distintos instrumentos de financiación que están disponibles para revitalizar las pymes y autónomos.

Acelera Pyme actúa como un pulmón que permite oxigenar a las pymes y autónomos en la crisis. Y, como parte del plan, Resulting acompaña toda la gestión.

Formas de financiación alternativas en tiempos de Covid-19

Estamos viviendo un momento sin precedentes en la historia mundial, casi un siglo después de que la gripe golpeara el planeta, ahora está siendo asolado por su peor crisis de salud. El coronavirus ha paralizado la economía mundial y las empresas cancelan pedidos, entregas y movimientos de bienes y servicios, salvo lo esencial, y el mundo se enfrenta a situaciones cerradas que detienen todo el trabajo.

Para que las empresas continúen con su operativa sin problemas, es necesaria cierta solvencia. Pero la pandemia la ha afectado en la mayoría de los casos, y para resolver estos problemas, es que se han abierto algunas alternativas de financiación.

Alternativas financieras en tiempos de Covid-19

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha advertido que la recesión del coronavirus podría ser peor que la crisis financiera del año 2008. Es muy probable que los bloqueos causen miles de millones de dólares y euros en pérdidas potenciales de bienes y servicios, e influyan negativamente en el desempeño empresarial de muchos emprendimientos, en particular de las pymes.

En la medida que la mayoría de las empresas de todo el mundo ponen todos sus esfuerzos en mantenerse a flote en estos tiempos de zozobra económica, existe un poco de esperanza en las oportunidades que se abren mediante préstamos empresariales.

Una vez controlada la pandemia, como ya ha pasado en China y Singapur, por ejemplo, es probable que los importadores tengan que cubrir el atraso en los pedidos. Esta situación requerirá capital de trabajo y al mismo tiempo, los exportadores necesitarán de capital operativo para que el negocio se recupere y opere normalmente.

Asimismo, los almacenes de todo el mundo necesitarán almacenamiento y las prácticas de higiene requerirán una nueva infusión de capitales.

Las llamadas tensiones de flujo de efectivo serán el primer mayor obstáculo después de los bloqueos y, como es muy probable que los fondos que la mayoría de las empresas reservan para situaciones críticas, ya no existan, habrá que atender la escasez mundial de fondos.

Necesidades financieras en tiempos de Covid-19

Las empresas de financiación del comercio tendrán que proporcionar los capitales de trabajo adicional que necesitan los importadores, exportadores, almacenes y demás empresas de la cadena de suministro mundial.

En estos días, China está alentando a sus bancos a ofrecer más financiación al comercio para activar su economía y hacer que vuelva a la normalidad. Las exportaciones del gigante chino se redujeron en un 18% y las importaciones cayeron en casi un 5%.

Los analistas indican que no será posible entender el verdadero impacto que está generando la Covid-19 hasta que ya esté distante y totalmente controlada.

Aparentemente, en la fase de recuperación post-pandémica, las empresas de financiación del comercio con manejo de últimas tecnologías y bases de datos serán las únicas capaces de abordar un ecosistema empresarial digital, que seguramente será el que prevalecerá cuando el mundo haya superado las amenazas de infección por coronavirus.

¿Qué es el cuadro de mando integral?

Uno de los servicios que dan un valor añadido a nuestra hoja de presentación en Resulting es la del cuadro de mando integral. Ahora bien, ¿qué es? Es un concepto relativamente joven, pues surge a finales del siglo XX en Estados Unidos como un revolucionario y completo modelo de gestión que traduce la estrategia en objetivos relacionados entre unos y otros, que están medidos por una serie de indicadores, y que juntos permiten acometer los planes de acción de la empresa, para el que cada uno de sus miembros cumple con una determinada función.

Es un modelo, así como podemos observar, de gestión interna. Pero no todas las empresas son capaces de acometerlo, ya que también presenta una cierta complejidad que requiere, no solo de la trazabilidad de objetivos combinados entre sí, y del exhaustivo control de estos para su cumplimento, sino que también requiere de una serie de conocimientos financieros avanzados, así como de habilidades de gestión tanto laborales como humanas.

Esto último es importante, puesto que, en el concepto de cuadro de mando integral, en ocasiones también referido como CMI, es una herramienta de administración de empresas que no se entiende sin la participación de los empleados para el cumplimiento de los objetivos. De este modo, el CMI demanda el rigor de cada una de sus unidades para que, en un esquema de acciones relacionadas entre sí, el fallo de uno de los miembros no permita un daño mayor.

Estructura del CMI

Con los objetivos monitorizados a través del CMI, la empresa se lanza a conseguir una gestión global a través de cuatro ejes o perspectivas, interconectadas mediante la definición de misión, visión, valores, objetivos estratégicos-metas, KPIs y proyectos:

  • Perspectiva financiera: ¿cómo nos ven los accionistas?
  • Perspectiva de cliente: ¿cómo nos ven los clientes?
  • Perspectiva de procesos internos: ¿cómo lo estamos haciendo?
  • Perspectiva de capacidad organizacional: ¿cómo podemos continuar mejorando y creando valor?

Cada una de las perspectivas ha de ser descrita explicativamente, se enumeran los factores clave, los objetivos y los indicadores que van a valorar su cumplimiento o no.

Tener tu propio CMI

Si queremos diseñar nuestro propio cuadro de mando integral, algo que debemos empezar por tener claro es la estrategia que vamos a seguir, estructurarla y, a partir de ahí, delegar funciones en los recursos humanos de la empresa que nos van a ayudar a llegar hasta el lugar en que queremos situarnos.

Una vez que sabemos cómo nos vamos a poner a trabajar y quién se va a encargar de qué, debemos establecer cómo vamos a seguir el control de los objetivos y la correcta retroalimentación de cada una de las funciones de la estrategia. A partir de ahí, mediremos el desempeño de cada una de las partes y si nuestra empresa está en mejora continua.

En Resulting desarrollamos una metodología entendible para medir las actividades de la empresa en términos de su visión y estrategia, proporcionando a los gerentes la mirada global que necesitan. Podemos crear tu propio CMI a medida -como no podía ser de otra forma-, siempre de manera consensuada con el cliente, para así detectar las desviaciones del plan estratégico, corregirlas y expresar los objetivos e iniciativas necesarias para reconducir la situación.

La certidumbre de los resultados en una resultoría

Vivimos un contexto continuamente cambiante. La pandemia que llegó a nuestras vidas en los primeros meses de este 2020 para olvidar parece que va a seguir con nosotros aún por un tiempo más, para enorme amenaza de una economía que difícilmente podría resistir un parón de la brusquedad del que confinó a nuestra población el pasado 14 de marzo. Los negocios se reinventan, se entregan al teletrabajo, abaratan costes y arriesgan menos. Necesitan sacar mucho de donde hay poco, y hay veces que eso parece imposible. Confiar tus opciones de financiación a una resultaría es un gasto con garantizado retorno, pues de la palabra resultado es de donde nace la palabra resultaría, una evolución natural de la asesoría financiera de siempre.

Entre las claves de la supervivencia a este delicado contexto está, como siempre, la adaptación al medio. Todo empresario que desea lo mejor para sus proyectos sabe que no existe una única fórmula al éxito que dure para toda la vida, sino que la reinvención es algo que todo negocio debe afrontar cada determinado periodo de tiempo. La llegada del coronavirus ha acelerado estos tiempos y obligado a ser más creativos a multitud de empresarios y emprendedores para continuar haciendo viables sus negocios y adaptarse a las necesidades de esta condicionada sociedad.

Una resultaría se posiciona así como una solución necesaria: sabe cómo ayudarte a encontrar financiación pública y alternativa, y posee además las herramientas para guiarte en el liderazgo de tu empresa gracias a sus servicios de auditoría, compliance o de consejero independiente, entre otros.

Resultados garantizados

Es lo que da nombre y sentido a una resultoría, y que la diferencia de una asesoría financiera tradicional. Los resultados están garantizados

Vivimos un contexto continuamente cambiante. La pandemia que llegó a nuestras vidas en los primeros meses de este 2020 para olvidar parece que va a seguir con nosotros aún por un tiempo más, para enorme amenaza de una economía que difícilmente podría resistir un parón de la brusquedad del que confinó a nuestra población el pasado 14 de marzo. Los negocios se reinventan, se entregan al teletrabajo, abaratan costes y arriesgan menos. Necesitan sacar mucho de donde hay poco, y hay veces que eso parece imposible. Confiar tus opciones de financiación a una resultaría es un gasto con garantizado retorno, pues de la palabra resultado es de donde nace la palabra resultaría, una evolución natural de la asesoría financiera de siempre.

Entre las claves de la supervivencia a este delicado contexto está, como siempre, la adaptación al medio. Todo empresario que desea lo mejor para sus proyectos sabe que no existe una única fórmula al éxito que dure para toda la vida, sino que la reinvención es algo que todo negocio debe afrontar cada determinado periodo de tiempo. La llegada del coronavirus ha acelerado estos tiempos y obligado a ser más creativos a multitud de empresarios y emprendedores para continuar haciendo viables sus negocios y adaptarse a las necesidades de esta condicionada sociedad.

Una resultaría se posiciona así como una solución necesaria: sabe cómo ayudarte a encontrar financiación pública y alternativa, y posee además las herramientas para guiarte en el liderazgo de tu empresa gracias a sus servicios de auditoría, compliance o de consejero independiente, entre otros.

Estudios gratuitos para Reindus 2020

Es una de las grandes citas del calendario en la obtención de financiación pública para las empresas industriales, y la apertura de solicitudes está muy próxima a ser abierta, hecho del que te notificaremos si así manifiestas tu interés y en nuestras redes sociales. Dirigido principalmente a pymes industriales y lanzado por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, este año el programa Reindus 2020 incluye algunas novedades que debes conocer. Pero, antes, hablemos un poco de Reindus en sí. Y, si cuando termines de leer estás interesado, pero no estás seguro de si tu empresa cumple para optar a esta financiación, en Resulting te hacemos un estudio gratuito.

Este programa tiene por objetivo impulsar la creación o traslado de establecimientos industriales, mejoras y/o modificaciones de la línea de producción, así como la implementación de tecnologías de la industria conectada 4.0, como así reza en su página web. Es decir, hacer crecer a las empresas industriales de nuestro país: pymes y grandes empresas del sector industrial, encuadradas en la Sección C (divisiones 10 a 32), de la industria manufacturera, y en la sección 38.3X, la gestión de residuos, del CNAE 2009.

Así, Reindus tiene por finalización financiar inversiones de los siguientes tipos:

  • Obra civil: inversiones materiales en urbanización y canalizaciones, con exclusión de terrenos.
  • Edificación: inversiones materiales para la adquisición, construcción, ampliación o adecuación de naves industriales.
  • Adquisición de aparatos y equipos materiales: activos fijos vinculados a la producción, excluidos los elementos de transporte exterior.
  • Ingeniería de proceso de producción: gastos de personal propio y colaboraciones externas necesarias para el diseño de procesos.

Para este 2020, la inminente convocatoria presenta algunas novedades que te desvelamos a continuación:

  • Los préstamos serán como máximo del 75% del presupuesto presentado por cada empresa.
  • La inversión mínima a realizar es de 100.000€.
  • El importe global del préstamo a conceder por beneficiario no podrá superar los 800.000€.
  • El plazo de amortización máximo es de seis años con un máximo de tres de carencia.
  • El tipo de interés se fija a partir del 0,1% y 0,19% para pymes, con aportación de garantías de solo el 20%.
  • El préstamo se cobra en su totalidad en un plazo de seis meses desde la presentación de la solicitud, sin la necesidad de justificar el inicio o realización de las inversiones.

Como expertos con experiencia contrastada y resultados garantizados, desde Resulting te animamos a confiar en nosotros para servirte de guía en todo este proceso hasta financiar a tu empresa industrial y así poder poner en marcha todos los proyectos que pretendes.

Y, aún más importante, queremos hacerte saber que, si no tienes clara la viabilidad de tu empresa a la hora de optar a entrar en Reindus 2020, nos ponemos a tu disposición para realizarte un estudio gratuito con el que salir de dudas y estar preparado para dar el siguiente paso.

Nuevas ayudas para autónomos entran en vigor

Que el coronavirus ha hecho bajar la persiana temporalmente a multitud de negocios no es ningún secreto. Que eso haya repercutido con más o menos virulencia depende de cada caso, pero es una crisis que ha hecho y continúa haciendo tambalearse a los cimientos de la economía española, la de un país en el que el 99,8% de las empresas son pymes y en el que 3,2 millones de sus trabajadores lo son por cuenta propia, es decir, autónomos. Muchos de ellos forman, así pues, parte al mismo tiempo de ese prácticamente absoluto porcentaje de pymes en la empresa española. Y para ellos ha sido aprobado un nuevo paquete de medidas en forma de nuevas ayudas, en vigor a partir del 1 de julio.

Para entender a qué tiene derecho cada uno según el caso, lo mejor será que antes distingamos entre los autónomos que sí han percibido el cese de actividad extraordinario durante el estado de alarma, y los que no lo han hecho.

Los que sí han percibido cese

Estos representan cerca del 29% del total de los autónomos, para los que se aprobó a mitad de abril una inyección de 670,9 millones de euros a repartir entre 919.173 trabajadores por cuenta propia, que recibieron una prestación extraordinaria por cese de actividad y que conllevaba la exoneración de cuotas a la Seguridad Social de forma temporal, por Real Decreto-ley 8/2020 del 17 de marzo.

Este cese de actividad, que es también conocido como el paro de los autónomos, presenta ahora dos opciones para este grupo de trabajadores en las nuevas ayudas: la exoneración de cuotas y la prestación por cese ordinaria.

En el caso de la exoneración de cuotas es muy sencillo, puesto que se aplica directamente, no necesita solicitud, no depende del nivel de facturación y es compatible con la actividad laboral actual. No se percibe prestación, pero se concede la exoneración al 100% en julio, al 50% en agosto y al 25% en septiembre.

La otra opción es la de continuar recibiendo la prestación por cese ordinaria, para la cual se debe haber cotizado por cese de actividad los doce meses inmediatamente anteriores de manera continuada, se debe acreditar una reducción de la facturación en el tercer trimestre de 2020 del 75% respecto a la reducción de la facturación de este mismo trimestre en 2019.

Al igual que en la anterior opción, es compatible con la actividad, pero no podrá superar rendimientos netos de 1.939,58 euros al mes, y se puede reducir a ella en cualquier momento antes del 31 de agosto o devolver el exceso. Además, paga un 1,7% de su base de cotización.

Los que no han percibido cese

Estos trabajadores, para acceder a la prestación por cese extraordinaria, acreditarán haber cotizado como autónomo durante al menos cinco meses entre los meses de octubre a marzo de 2018 y 2019.

Su cuantía será calculada de manera equivalente al 70% de la base mínima de cotización que corresponda. Tendrá una duración de cuatro meses y se percibe a partir del 1 de junio con carácter retroactivo, siempre que se presente la solicitud entre el 1 y el 15 de julio en la mutua a la que esté asociado el autónomo en 2019. De solicitarse en otra fecha comenzará el día siguiente a la presentación de la solicitud.

Préstamos y ayudas directas: no son lo mismo

Vivimos momentos muy desafiantes en nuestro país. En todo el mundo, de hecho. Nuestros tejidos empresariales se ven altamente amenazados por la pandemia del coronavirus, que pone en jaque la viabilidad financiera de multitud de empresas, quedando, como siempre, empresas humildes y trabajadores por cuenta propia entre los grupos más desprotegidos. Para intentar no dejar a nadie atrás, en nuestro país se aprueban y sacan adelante diferentes medidas, pero no todo es siempre tal y como parece, y donde parece haber una ayuda puede esconderse un compromiso de futuro de difícil asunción. En este contexto, es muy importante para pymes y autónomos ser capaces de diferencia entre lo que es un préstamo y lo que es una ayuda directa.

¿A qué viene esta alerta? Retrocedemos hasta el 17 de marzo, cuando fue publicado en el BOE el Real Decreto-ley 8/2020 de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del Covid-19, que, entre otras medidas como la ampliación de pagos, aprobaba una línea de avales ICO por 100.000 millones de euros, una cantidad que en prestigiosos foros económicos se estima como insuficiente por la mitad de los 200.000 millones que deberían haber sido destinados para favorecer la liquidez de la empresas, y no solo para “parar el golpe”, como la denomina nuestro CEO Marcial Cruz.

Se pretende que estos avales sean concedidos, como máximo, por importes al respecto del 25% facturado en el ejercicio de 2019, o el doble del coste de la mala salarial, también del año 2019. Eso sí, esto no es el todo así, puesto que queda sujeto al criterio de los bancos, ya que son las entidades financieras quienes deciden su viabilidad. Son estas quienes también deciden el tipo de interés para pymes y autónomos, que pueden alcanzar hasta el 80%.

Préstamos, que no ayudas

Es aquí donde llega el quid de la cuestión. Y es que un préstamo no es una ayuda como tal. Los préstamos, tarde o temprano, hay que devolverlos. Y, además, con intereses. El problema existe a posterior tanto para el beneficiario del préstamo, como para la economía a nivel general, y es que los préstamos se están utilizando para resolver una situación que no se resolverá porque, los ingresos que venga cuando se recupere la economía, serán los que deberían haber llegado de no haber sufrido las consecuencias de esta pandemia del Covid-19.

Y es que es sencillo. Cuando los gastos corrientes son financiados con deuda, no se generarán los ingresos suficientes que puedan amortizar dicha deuda, saliendo como grandes damnificados los más vulnerables de esta situación, pymes y autónomos que sobreviven al límite de sus posibilidades.

Problema que no se generaría si, en vez de con préstamos, estas ayudas fueran, efectivamente, ayudas directas. Es decir, cantidades que no se tuvieran que devolver.

También siguiendo esta tónica, el Ejecutivo está facilitando el acceso a préstamos y no a líneas de crédito, que es como se debería financiar el circulante de las empresas. Esta circunstancia imposibilita a empresas humildes y trabajadores por cuenta propia solidificar una estructura financiera que les permita hacer frente a reveses como este y, al mismo tiempo, salir con fuerzas necesarias para recuperarse en el futuro. De este modo, se acaban generando gigantes con pies de barro, que asumen unas cantidades económicas que terminan provocando una ilusión monetaria diferente a la realidad. Difícilmente la ayuda -préstamo- recibida servirá para paliar la crisis, y cuando llegue el momento de devolverla, con sus respectivos intereses, la estructura financiera de la empresa quedará del todo debilitada, terminando este riesgo por generar más deuda pública y privada.

Caminos para que tu empresa salga airosa del coronavirus

La crisis sanitaria provocada por el coronavirus asola con todo allá por dónde va. La incertidumbre sobrevuela en nuestro ambiente y el nuevo contexto de confinamiento, teletrabajo y pérdida de ingresos es común a casi toda la población. Pero, para poder seguir en pie cuando esto pase, y no perder mucha fuerza en esta crisis, debemos ser muy minuciosos a la hora de elegir por qué caminos queremos que discurra nuestra empresa o proyecto.

Lo primero es pensar que no todo está perdido, y no confundir la realidad con una actitud derrotista. Un emprendedor conoce de primera mano que el camino hacia el éxito no es una línea recta y que no todos los pasos son siempre hacia delante. En este sentido, siempre hemos de tener puesto un ojo en las medidas que nos pueden ayudar a paliar estos duros momentos y hacer que la tormenta amaine. Sin salir de nuestras fronteras autonómicas, observamos cómo el Instituto de Fomento de la Región de Murcia (INFO) ha hecho públicas unas subvenciones para empresas murcianas, con un presupuesto de 1.500.000 euros y un tope máximo de 50.000 euros como importe máximo por beneficiario. A tener en cuenta:

  • Beneficiarios: Pymes que se enfrentan a una falta de liquidez a raíz del Covid-19.
  • Cuantía: la subvención es en concepto de subsidiación de tipo de interés con un máximo del 1,25% del tipo de interés del préstamo, con el límite de las cinco primeras anualidades. La subvención es del 0,75% anual sobre el saldo vivo del aval, en su caso.
  • Requisitos: operaciones formalizadas a partir del 14 de marzo de 2020.
  • Presentación y plazo: solicitud dirigida electrónicamente al INFO, desde las 9:00 horas del 28 de abril hasta el 30 de septiembre de 2020.

Además, a nivel nacional nos siguen quedando las líneas ICO: Empresas y Emprendedores, Crédito Comercial y Garantía SGR, todas ellas destinadas a financiar tus actividades empresariales y proyectos de inversión desarrollados dentro de España, y con un proceso muy sencillo de solicitud. Pero si tu proyecto tiene una amplitud de miras mayor y sale al extranjero, también existen líneas de financiación internacionales: Internacional, Exportadores y Canal Internacional.

También a tener en cuenta, sobre todo si tu negocio está arrancando, líneas de financiación pública para emprendedores que nos pueden ayudar a hacer más llevadero este trance.

  • Enisa: aparte de la financiación en forma de préstamo, ofrece guía y apoyo en el proceso para proyectos innovadores.
  • Neotec: dirigida especialmente a empresas con base tecnológica en España, ofrece subvenciones a fondo perdido.
  • Horizonte 2020: accesible para cualquier institución dentro de la Unión Europea, aunque está en el último año de un proyecto que arrancó en 2014.
  • Horizonte Pyme: programa de ayudas públicas, ofrece una subvención dentro del Programa Estatal de Liderazgo Empresarial en I+D+i.
  • Emplea: es una convocatoria que no aporta financiación directa, pero nos puede ayudar a ahorrar costos financiando parte de la contratación de personal, eso sí, especializado en desarrollo tecnológico.

No son las únicas, pues también existen alternativas como AEESD, Eurostars, PID, CIEN o Retos. El horizonte de posibilidades de obtener financiación alternativa y pública es extenso, lo cual no quiere decir que facilite nuestro camino necesariamente, pues se hace más conveniente hilar fino para saber dónde apostar.

En este sentido, un factor importante a tener en cuenta en la crisis del coronavirus es dejarse asesorar por expertos en financiación, profesionales cualificados que velan por lo mejor para la economía de tu empresa, y como los que puedes encontrar en Resulting.

Líneas de financiación pública actualmente activas para startups

Uno de los grandes desafíos de las startups es la posibilidad de tener acceso a incentivos o ayudas económicas viables. Desde la esfera particular-privada, el interés de los negocios por invertir en su expansión suele ser imprevisto. Por ello, constantemente son las líneas de financiación pública las que terminan proporcionando la motivación que estos emprendimientos necesitan para seguir escalando.

En la práctica es fundamental que los emprendedores conozcan bien los tipos de líneas de financiación pública disponibles, así como las condiciones para accederlos. Pensando en ello, a continuación analizamos las líneas de financiación pública actualmente activas en España.  

Tipos de financiación disponibles para startups

El ciclo de vida de un emprendimiento comprende diversas etapas, y cada una de ellas presenta diferentes oportunidades y desafíos. Por ello, en muchos momentos de la trayectoria empresarial es muy positivo encontrar una amplia línea de financiación pública o privada. Se trata, en definitiva, de suplir las necesidades de las empresas en cada una de estas etapas.

Si hablamos específicamente de las startups, podemos destacar los siguientes tipos de financiación útiles para su crecimiento y estabilización:

  • Capital semilla: se refiere a la financiación que aporta al inicio de la actividad. O sea, ayuda a las startups que aún están en fase de desarrollo de productos o servicios, y no cuentan todavía con ingresos significativos.
  • Venture Capital (Capital de riesgo) A: es aquel que generalmente se otorga cuando un emprendimiento ya genera ingresos, pero aún no obtiene beneficios.
  • Venture Capital (Capital de riesgo) B: aquí el emprendimiento ya ha logrado mayor valorización en el mercado, con un modelo de negocio mejor estructurado.
  • Grow Capital: esta línea de financiación se concede cuando la startup está lista para dar un gran salto de crecimiento y tiene condiciones de expandirse a nivel estructural, productivo y operacional. Hablamos de créditos que pueden variar entre 20 y 250 millones de euros.

4 líneas de financiación pública disponibles para startups en España

En los últimos años, las líneas de financiación pública se van volviendo cada vez más accesibles para las startups españolas. Principalmente para aquellas que apuntan a proyectos tecnológicos y pueden ayudar a posicionar el país en plena era digital.

Compartimos 5 líneas de financiación pública que resultan bastante accesibles a las nuevas starups de España: 

  • NEOTEC: es una iniciativa promovida por el CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial). Su principal objetivo es fomentar la creación y desarrollo inicial de startups tecnológicas en territorio español.
  • Horizonte 2020: es el mayor programa de fomento a la innovación e investigación en la UE, cuyo principal objetivo es asegurar la competitividad de la región a nivel global. A través del desarrollo de emprendimientos locales innovadores, se apuesta principalmente a las fuerzas de trabajo alternativas y al empleo sostenible.
  • ENISA: apunta principalmente a jóvenes emprendedores con proyectos innovadores, con viabilidad de desarrollarse a corto o medio plazo. Además de ofrecer préstamos con beneficios de pago, la Empresa Nacional visa generar un ecosistema de emprendedores, que intercambien conocimientos e inspiren nuevas generaciones.
  • Líneas de financiación pública ICO: entre su variedad de préstamos, ICO ofrece también ayudas accesibles a startups. Se destina principalmente a autónomos y Pymes, que buscan financiación directa o líneas de mediación de crédito para poner en marcha sus proyectos.

Además de las destacadas anteriormente, España cuenta con un amplio abanico de líneas de financiación pública. Para conocer más detalles, puedes entrar en los sitios oficiales de AEESD, PID, CIEN, Horizonte Pyme, entre otros.