La contratación pública representa un mercado con un enorme potencial para empresas de todos los tamaños y sectores. Cada año, las administraciones públicas publican miles de licitaciones para adquirir bienes, contratar servicios o ejecutar obras. Participar en estos procesos requiere preparación, conocimiento y estrategia. En Resulting, ayudamos a empresas a gestionar licitaciones y contratos públicos de forma eficiente y con alto índice de éxito.
En este artículo te explicamos en qué consiste esta actividad y por qué es clave contar con asesoramiento profesional.
¿Qué es la gestión de licitaciones públicas?
La gestión de licitaciones públicas es el proceso mediante el cual una empresa prepara, presenta y sigue una oferta para participar en un procedimiento de contratación convocado por una administración pública. Este proceso puede incluir desde la identificación de oportunidades hasta el seguimiento de la ejecución del contrato una vez adjudicado. Implica tareas como:
- Búsqueda y análisis de convocatorias.
- Revisión de pliegos y requisitos técnicos.
- Preparación de documentación administrativa y técnica.
- Elaboración de la propuesta económica.
- Presentación de la oferta a través de plataformas electrónicas.
- Defensa de la oferta en caso de recurso o subsanación.
¿Qué es un contrato público?
Un contrato público es un acuerdo entre una administración pública y una empresa para la prestación de un servicio, la ejecución de una obra o el suministro de un bien. Están regulados por la Ley de Contratos del Sector Público (Ley 9/2017), que establece los principios de transparencia, libre competencia e igualdad de trato.
Entre los contratos públicos más habituales se encuentran:
- Contratos de obras (construcción, rehabilitación, mantenimiento).
- Contratos de servicios (consultoría, limpieza, seguridad, formación, tecnología, etc.).
- Contratos de suministro (equipos, materiales, mobiliario).
¿Qué ventajas ofrece la participación en licitaciones públicas?
Participar en la contratación pública puede ser una gran oportunidad para las empresas, ya que permite:
- Acceder a clientes solventes: Las administraciones públicas están obligadas a cumplir estrictamente con sus compromisos de pago, lo que reduce el riesgo de impagos o retrasos. Esto garantiza estabilidad financiera para las empresas adjudicatarias y les permite operar con mayor confianza.
Además, el marco legal que regula la contratación pública proporciona mecanismos de seguridad jurídica que protegen a los proveedores y les aseguran condiciones claras desde el inicio del contrato. - Diversificar ingresos: Los contratos públicos pueden ser una vía complementaria a la facturación privada, lo que ayuda a reducir la dependencia de un solo mercado o tipo de cliente. Para muchas empresas, ganar una licitación supone una fuente de ingresos estable que permite balancear temporadas de menor actividad en el sector privado.
Además, trabajar con el sector público abre la posibilidad de desarrollar nuevas líneas de negocio que antes no se habían explorado, aumentando la capacidad de expansión de la empresa. - Incrementar prestigio y visibilidad: Ofrecer productos o servicios a organismos públicos fortalece la reputación de la empresa, generando confianza en otros clientes y socios comerciales.
Ser adjudicatario de un contrato público no solo otorga reconocimiento, sino que también funciona como una carta de presentación frente a otras entidades y empresas privadas que valoran la experiencia en el ámbito institucional. Esto facilita la apertura de nuevas oportunidades de negocio y potencia el posicionamiento de la empresa dentro de su sector. - Estabilidad y planificación: A diferencia de muchos contratos privados, los contratos públicos suelen tener una duración establecida, que puede ir desde unos meses hasta varios años. Esto permite a la empresa prever sus ingresos y organizar sus operaciones con mayor certeza. La continuidad en la prestación de servicios o suministro de bienes da margen para optimizar recursos, mejorar procesos internos y consolidar la presencia en el mercado.
Además, contar con contratos públicos puede aportar credibilidad financiera ante bancos y otros inversores, facilitando el acceso a financiación para futuros proyectos.
¿Cuáles son las fases de gestión de una licitación?
La gestión de una licitación comienza con la identificación de oportunidades, lo que implica el monitoreo constante de plataformas oficiales como la Plataforma de Contratación del Sector Público.
Una vez detectada una licitación adecuada, se realiza el análisis detallado de los pliegos de condiciones, para asegurar que se cumplen todos los requisitos y entender los criterios que determinarán la adjudicación.
Luego, se elabora la oferta, incluyendo la documentación administrativa, técnica y económica, asegurando que cada elemento se ajusta al marco legal y que el proyecto propuesto destaca frente a la competencia.
La presentación de la oferta es un paso crucial, ya que se realiza mediante plataformas electrónicas que requieren firma digital y el cumplimiento estricto de los formatos y plazos.
Después, la administración evalúa todas las ofertas recibidas conforme a los criterios establecidos en los pliegos. En algunos casos, se pueden solicitar aclaraciones o subsanaciones, lo que requiere un seguimiento activo para evitar exclusiones. Una vez adjudicado el contrato, la empresa debe firmar el acuerdo y cumplir con lo estipulado en términos de calidad, plazos y entrega de informes.
¿Por qué es importante contar con asesoramiento profesional?
Gestionar licitaciones con éxito requiere no solo conocimiento de la normativa, sino también capacidad para desarrollar estrategias competitivas y presentar propuestas que maximicen las posibilidades de adjudicación. La asistencia de profesionales especializados es clave, especialmente para optimizar la oferta económica y cumplir con todos los requisitos administrativos sin errores.
Participar en la contratación pública no es solo una cuestión de presentar ofertas, sino de entender el funcionamiento del sistema, evitar errores y destacar frente a la competencia. Con una buena estrategia y el acompañamiento adecuado, las empresas pueden convertir las licitaciones en una vía estable de crecimiento.
En Resulting, apoyamos a las empresas en cada etapa del proceso, desde el análisis de viabilidad hasta la defensa de recursos en caso de impugnaciones. Si quieres aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece el mercado público, contáctanos y empieza a licitar con seguridad y garantías.
