La investigación aplicada a la innovación es un factor fundamental para el desarrollo y el progreso de una nación. Es por esto que la Unión Europea cuenta con políticas públicas de apoyo para los proyectos I+D+i. Precisamente estos proyectos combinan tres aspectos claves: Investigación-Desarrollo-Innovación. El fortalecimiento de los tres conceptos para el bien común, favorece el impulso de la sostenibilidad, la prosperidad y el bienestar de toda la zona europea.
¿Qué son los proyectos I+D+i?
Se trata de proyectos centrados en el avance de la tecnología y de la ciencia, que impacten en el bienestar social. Su denominación sintetiza sus características. A través de la investigación y con el desarrollo como meta, estos proyectos proponen innovaciones útiles, reales y sostenibles. Las propuestas que surgen de los proyectos I+D+i tienen como objetivo resolver algún requerimiento social.
La investigación requiere de inversión de capital para obtener conocimiento. La innovación consiste en invertir ese conocimiento para obtener recursos y resultados. Por lo tanto, el círculo se cierra favoreciendo la economía y la sociedad. Por eso, la mayor parte de los países intenta favorecer los proyectos I+D+i y ayudar a que se concreten.
Ayudas de la UE para los proyectos I+D+i
El Programa Marco de I+D+i, llamado Horizonte 2020, contiene las políticas comunitarias dispuestas para estos proyectos. Para el período que se inició en 2014 y que terminará en el 2020, se han establecido 75.000 millones de euros con el fin de financiar proyectos de investigación e innovación que atiendan al desarrollo.
Estas ayudas públicas para incentivar y apoyar los proyectos I+D+i tiene diversas formas para concretarse. Entre las más utilizadas están los préstamos bonificados, subvenciones o deducciones de impuestos. En general suponen el reembolso total o parcial de los costes.
¿Quiénes pueden recibir esta ayuda?
La convocatoria para presentar proyectos I+D+i es abierta a cualquier entidad jurídica establecida en cualquier país de la Unión Europea. Está destinada especialmente a:
- Universidades y grupos de investigación
- Grandes empresas y pymes
- Centros de investigación
- Centros tecnológicos
- Organismos de la Administración Pública
- Asociaciones o agrupaciones de empresas
- Investigadores a nivel individual
Las convocatorias 2019 ya están abiertas y los plazos para presentar los proyectos se extienden hasta agosto. Los ejes a los que deben centrarse los proyectos son tres: ciencia excelente, liderazgo industrial y retos sociales.
Algunas de las propuestas para este año son la gestión del tráfico aéreo, tecnologías cibernéticas vinculadas a los ataques en esta área, comunicación por satélite, plataformas navales y sistemas relacionados.
Estas inversiones de la UE se ven directamente reflejadas en el tejido empresarial y productivo de los países que las incentivan. Y repercuten socialmente en forma de mejora de calidad de vida, de salud y de productividad.