¿Cuál es su función?
El consejero independiente o externo es la persona que analiza “desde fuera” las tareas propias de la dirección.
La finalidad de su contratación es obtener una visión externa e independiente de la organización, por ello su papel es muy interesante en la empresa familiar.
Su función básica no es otra que transmitir recomendaciones y decisiones para fomentar la estrategia de la empresa a largo plazo, innovación y crecimiento, aportando su experiencia, metodología y conocimientos.
¿Cómo actúa?
Ayudando a la familia aportando objetividad en la toma de decisiones e independencia de criterio, dejando de lado las presiones de carácter emotivo – familiar, con una perspectiva objetiva e imparcial.
Hay que tener en cuenta que el consejero externo tiene experiencia sobre situaciones similares que ha tratado con otras empresas, además de una buena metodología para diseñar un plan estratégico para asegurar el correcto funcionamiento de la empresa en armonía familiar, siempre teniendo presente la relación entre la propiedad, la familia y la empresa.
Esta figura cobra especial importancia en estas dos situaciones especificas:
- Cuando hay un traspaso generacional (*)
- Cuando hay un cambio estratégico importante.
(*)En esta situación, el consejero externo aporta tranquilidad a la generación que sale y seguridad a la que entra.
Otras consideraciones
En España el 88,8% de las empresas son familiares, según el informe “La empresa familiar en España, elaborado por el Instituto de la Empresa Familiar, por lo que incorporar un consejero independiente puede ser muy valioso.
La integración de consejeros independientes contribuye a enriquecer y fundamentar la toma de decisiones en beneficio del negocio.