La Importancia de un Plan Financiero para tu Empresa | Resulting

Construir una casa por el tejado y sin vigas ni cimentación, ese es el símil que podríamos utilizar cuando un empresario quiere plasmar su iniciativa empresarial. Lanzarse al mercado sin estructurar un plan financiero que refleje la viabilidad de su proyecto es arriesgado.

Definir y tener claros unos objetivos financieros es vital para aquellas empresas que quieran hacer carrera y asentarse como una empresa -no ya de éxito- sino con cierta solvencia y estabilidad a medio largo plazo. Conseguir esto no cae del cielo como agua de mayo, sino que requiere el trabajo de unos profesionales que analizan, reflexionan, calculan y priorizan objetivos e inversiones.

Desarrollar el trabajo diario con un plan financiero bajo manga siempre es más sencillo, pues tenemos donde agarrarnos cuando la situación viene mal dada y, además, es la mejor forma de ser realista plasmando los objetivos a corto y largo plazo.

Resulting presenta planes financieros desde cero y personalizados

A pesar de ser un paso clave a la hora de estructurar un negocio y procedimiento con el que sin él cada vez es más difícil funcionar, la creación de un plan financiero es una de las tareas que más asusta a los emprendedores. La excesiva burocracia y un largo sin fin de ‘papeleos’ son el principal motivo de ello.

Por eso, dejar en manos de una resultoría todos estos trámites suele ser la mejor solución, puesto que ahorran tiempo al empresario para que centre sus esfuerzos en aquello que realmente debe hacer por su cuenta.

En resulting, elaboramos multitud de planes de viabilidad y financiero cada mes, siendo cada uno de ellos un plan elaborado desde cero y personalizado al cliente, siempre en función de sus necesidades y de lo que requiera su situación. No solo elaboramos, sino que supervisamos su cumplimiento, sentimos la responsabilidad de que cumpla un desarrollo lo más exitoso posible.

La resultoría lider en Murcia

Resulting es una resultoría financiera que desarrolla su trabajo en la Región de Murcia y aportan soluciones financieras a empresas y pymes de la zona y del resto de España. Sus más de 25 años de experiencia en el sector son su mejor carta de presentación. La profesionalidad que caracteriza a cada miembro de su equipo multidisciplinar hace que las empresas líderes de cada sector confíen en los servicios de Resulting y no en los de otras resultorías.

 

Cómo crear un plan de viabilidad y financiero para tu empresa

Las empresas afrontan un panorama de recuperación económica en este comienzo de 2022. Las noticias son levemente halagüeñas con la llegada de los fondos europeos ‘next generation’, el aparentemente cercano fin de la pandemia de la covid-19 y una situación que no puede sino mejorar en materia laboral y económica.

Es por ello que, las empresas deben reestablecer sus prioridades y encauzar sus mermadas cuentas tras la pandemia. Para ello, estas mismas deben asumir las riendas y encargar a una resultoría un plan de viabilidad y financiero que dirija el rumbo y la toma de decisiones hacia el lugar más adecuado.

Dependiendo de la tipología de la empresa -cabe recordar que más del 95% del tejido empresarial en España lo constituyen las pymes- y según el sector en el que desenvuelvan sus labores debería fijarse un camino u otro a seguir a la hora de planificar y ejecutar este plan.

A nuestro cliente, debemos explicarle, en primer lugar, qué es un plan de viabilidad y qué podemos y qué no podemos esperar con él.

Planes financieros desde cero y personalizados

Puede parecer obvio, pero no todos los planes financieros son viables. Entendemos por un plan de viabilidad un documento en el que se plasman objetivos reales, junto con la planificación, evaluación y control que se va a llegar a cabo en la puesta en marcha de la empresa.

Para elaborar un plan financiero con altura de miras es imprescindible realizar un estudio de mercado muy centrado en la realidad, donde los asuntos económicos son de vital importancia, pues de estos depende el sustento o no de una empresa.

De forma inapelable, hay que calcular los fondos necesarios para el proyecto, determinar cuáles son las aportaciones de capital propio y de terceros con las que pueden se puede contar y desarrollar la previsión de tesorería.

También es necesario calcular una aproximación de los beneficios del proyecto mediante la cuenta de resultados. Por última, poseer el balance de situación supone controlar el pulmón de la empresa, es decir, el estado económico.

Resulting, asesores con una amplia experiencia

La experiencia es la mayor garantía de los profesionales que conformamos el equipo de Resulting. Hemos elaborado cientos y cientos planes de viabilidad y financiero, todos ellos totalmente desde cero y personalizados, siempre en función de los requerimientos de nuestro cliente. Además de ello, cuando entran en vigor, supervisamos que se cumpla lo acordado para garantizar un desarrollo óptimo y exitoso.

 

 

Un plan de viabilidad y financiero, solo si es desde cero y personalizado

 

El quid de la cuestión no es solo tener un plan. Esa actitud denota un cierto aire conformista y complaciente. Toda empresa que se preste debe asumir un plan de viabilidad y financiero que se dirija hacia un rumbo concreto.

En función de los objetivos y pretensiones de las mismas se deben fijar unas pautas a seguir. En este caso, no hay nadie mejor para establecer este camino que los profesionales de una resultoría.

 

¿Qué es un plan de viabilidad?

 

Las dos cuestiones que debe plantearse un empresario antes de montar un negocio deben ser: ¿Qué va a ganar tu cliente conmigo? y, ¿en qué podemos diferenciarnos de la competencia?

Un plan financiero que pretenda ir por la buena senda debe hacer un estudio de mercado muy centrado en la realidad. Una buena idea no es suficiente y debe apoyarse en un análisis de productos sustitutivos y complementarios.

La experiencia profesional es un punto a tener en cuenta puesto que es un valor añadido que favorece la puesta en marcha de la empresa y el rápido crecimiento de la misma.

 

Claves de un buen plan financiero

 

Los asuntos financieros son sumamente relevantes, pues de estos depende en gran medida la viabilidad de una empresa.

Las 3 claves para estructurar un plan financiero satisfactorio son:

  • Realizar un cálculo de los fondos necesarios para el proyecto, determinar cuáles son las aportaciones de capital propio y de terceros con las que se va a contar y desarrollar la previsión de tesorería.
  • Calcular una previsión los beneficios mediante la cuenta de resultados.
  • Hacer uso del balance de situación para ser consciente de cómo se encuentra la empresa en términos económicos financieros.

 

Resulting, experto en la planificación de futuro

 

En Resulting estamos avalados por nuestra experiencia confeccionando planes de viabilidad y financiero a medida de las necesidades del cliente. Somos partícipes del mismo supervisando en todo momento que se lleve a cabo.

Nuestros planes se diferencian del resto porque los elaboramos desde cero, totalmente personalizados y orientados a tu objetivo principal: obtener financiación

¿Qué es el cuadro de mando integral?

Uno de los servicios que dan un valor añadido a nuestra hoja de presentación en Resulting es la del cuadro de mando integral. Ahora bien, ¿qué es? Es un concepto relativamente joven, pues surge a finales del siglo XX en Estados Unidos como un revolucionario y completo modelo de gestión que traduce la estrategia en objetivos relacionados entre unos y otros, que están medidos por una serie de indicadores, y que juntos permiten acometer los planes de acción de la empresa, para el que cada uno de sus miembros cumple con una determinada función.

Es un modelo, así como podemos observar, de gestión interna. Pero no todas las empresas son capaces de acometerlo, ya que también presenta una cierta complejidad que requiere, no solo de la trazabilidad de objetivos combinados entre sí, y del exhaustivo control de estos para su cumplimento, sino que también requiere de una serie de conocimientos financieros avanzados, así como de habilidades de gestión tanto laborales como humanas.

Esto último es importante, puesto que, en el concepto de cuadro de mando integral, en ocasiones también referido como CMI, es una herramienta de administración de empresas que no se entiende sin la participación de los empleados para el cumplimiento de los objetivos. De este modo, el CMI demanda el rigor de cada una de sus unidades para que, en un esquema de acciones relacionadas entre sí, el fallo de uno de los miembros no permita un daño mayor.

Estructura del CMI

Con los objetivos monitorizados a través del CMI, la empresa se lanza a conseguir una gestión global a través de cuatro ejes o perspectivas, interconectadas mediante la definición de misión, visión, valores, objetivos estratégicos-metas, KPIs y proyectos:

  • Perspectiva financiera: ¿cómo nos ven los accionistas?
  • Perspectiva de cliente: ¿cómo nos ven los clientes?
  • Perspectiva de procesos internos: ¿cómo lo estamos haciendo?
  • Perspectiva de capacidad organizacional: ¿cómo podemos continuar mejorando y creando valor?

Cada una de las perspectivas ha de ser descrita explicativamente, se enumeran los factores clave, los objetivos y los indicadores que van a valorar su cumplimiento o no.

Tener tu propio CMI

Si queremos diseñar nuestro propio cuadro de mando integral, algo que debemos empezar por tener claro es la estrategia que vamos a seguir, estructurarla y, a partir de ahí, delegar funciones en los recursos humanos de la empresa que nos van a ayudar a llegar hasta el lugar en que queremos situarnos.

Una vez que sabemos cómo nos vamos a poner a trabajar y quién se va a encargar de qué, debemos establecer cómo vamos a seguir el control de los objetivos y la correcta retroalimentación de cada una de las funciones de la estrategia. A partir de ahí, mediremos el desempeño de cada una de las partes y si nuestra empresa está en mejora continua.

En Resulting desarrollamos una metodología entendible para medir las actividades de la empresa en términos de su visión y estrategia, proporcionando a los gerentes la mirada global que necesitan. Podemos crear tu propio CMI a medida -como no podía ser de otra forma-, siempre de manera consensuada con el cliente, para así detectar las desviaciones del plan estratégico, corregirlas y expresar los objetivos e iniciativas necesarias para reconducir la situación.