Cómo crear un plan de viabilidad y financiero para tu empresa

Las empresas afrontan un panorama de recuperación económica en este comienzo de 2022. Las noticias son levemente halagüeñas con la llegada de los fondos europeos ‘next generation’, el aparentemente cercano fin de la pandemia de la covid-19 y una situación que no puede sino mejorar en materia laboral y económica.

Es por ello que, las empresas deben reestablecer sus prioridades y encauzar sus mermadas cuentas tras la pandemia. Para ello, estas mismas deben asumir las riendas y encargar a una resultoría un plan de viabilidad y financiero que dirija el rumbo y la toma de decisiones hacia el lugar más adecuado.

Dependiendo de la tipología de la empresa -cabe recordar que más del 95% del tejido empresarial en España lo constituyen las pymes- y según el sector en el que desenvuelvan sus labores debería fijarse un camino u otro a seguir a la hora de planificar y ejecutar este plan.

A nuestro cliente, debemos explicarle, en primer lugar, qué es un plan de viabilidad y qué podemos y qué no podemos esperar con él.

Planes financieros desde cero y personalizados

Puede parecer obvio, pero no todos los planes financieros son viables. Entendemos por un plan de viabilidad un documento en el que se plasman objetivos reales, junto con la planificación, evaluación y control que se va a llegar a cabo en la puesta en marcha de la empresa.

Para elaborar un plan financiero con altura de miras es imprescindible realizar un estudio de mercado muy centrado en la realidad, donde los asuntos económicos son de vital importancia, pues de estos depende el sustento o no de una empresa.

De forma inapelable, hay que calcular los fondos necesarios para el proyecto, determinar cuáles son las aportaciones de capital propio y de terceros con las que pueden se puede contar y desarrollar la previsión de tesorería.

También es necesario calcular una aproximación de los beneficios del proyecto mediante la cuenta de resultados. Por última, poseer el balance de situación supone controlar el pulmón de la empresa, es decir, el estado económico.

Resulting, asesores con una amplia experiencia

La experiencia es la mayor garantía de los profesionales que conformamos el equipo de Resulting. Hemos elaborado cientos y cientos planes de viabilidad y financiero, todos ellos totalmente desde cero y personalizados, siempre en función de los requerimientos de nuestro cliente. Además de ello, cuando entran en vigor, supervisamos que se cumpla lo acordado para garantizar un desarrollo óptimo y exitoso.

 

 

Ley Crea y Crece: en qué consiste y cómo sacarle partido

Salir con un tejido empresarial más robusto y con unas condiciones laborales más justas tras la crisis del Covid-19 es un reto de grandes dimensiones para la economía española. Es por ello que, el gobierno de España ha diseñado una estrategia para canalizar los fondos que ha recibido por parte de Europa, con el objetivo de reformar, invertir y construir un futuro más sostenible.

La Ley Crea y Crece está enmarcada en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia diseñado por el ejecutivo español. La principal novedad que introduce es la mejora la eficiencia del marco regulatorio de las actividades económicas al simplificar la legislación existente, eliminar regulaciones innecesarias y establecer procedimientos más ágiles.

Impulsar a las pymes favoreciendo el clima de negocios

El Consejo de Ministros aprobó el proyecto en el que se permitirá la constitución de una sociedad con un euro y de manera rápida y telemática. La ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño explicó que se rebajará el capital inicial necesario para registrar una compañía, una cifra que hasta el día de hoy se situaba en los 3.000 euros como mínimo.

Con esta medida, España puede decir que se sitúa a la altura de la gran mayoría de los países de su entorno en los que no se requiere ningún capital mínimo. De esta forma, sin tantas barreras de entrada por parte de la administración, se potencia el emprendimiento.

Una mejora de la demografía empresaria

En otro orden de pretensiones, la Ley ‘Crea y Crece’ pretende penalizar la morosidad comercial. Por ello, en el proyecto se contempla que aquellas empresas que no cumplan con los plazos de pago no podrán aprovecharse de las ventajas de recibir subvenciones públicas o fondos europeos.

Para luchar explícitamente contra la morosidad se va a incentivar a las empresas a expedir y remitir una factura electrónica en todas las relaciones entre empresas y autónomos. Esto garantiza una mayor trazabilidad y control de pagos que se efectúen en ambos casos.

Además, esta modernización en la gestión entre autónomos y empresas supone un paso más hacia la digitalización operativa de las empresas, pudiendo obtener una información fiable, ágil y coordinada.

Cumplir con estos requisitos acordados con Bruselas es indispensable para atraer talento y capital, reducir incentivos a crear empresas en otros países y crear un espacio favorable al emprendimiento.

Balance final de año: tu resultoría te ayuda a cuadrar y maximizar ventajas

Llega noviembre y con él el calendario parece acelerarse. Es momento de cerrar un ciclo económico y de planear el que sigue. El nuevo año está cerca y es momento de decisiones.  Para eso, el balance final de año es una fuente de información clave para la mejora.

La presentación de resultados anuales en el Registro Mercantil es una obligación, sí. Pero también es una muestra de todo está en regla y de que se ha cumplido con la normativa vigente. Legalmente todo tiene que cuadrar.

Asimismo, este balance final del año es un resumen de cómo ha resultado la actividad en el negocio. Será buen punto de partida para el análisis y la  planificación para el futuro.  Por ello, hay que asumir el balance final del año con espíritu crítico y mente abierta: si los números cuadran, será estimulante y motivador. En caso contrario, será la oportunidad para encarar la optimización de la gestión.

¿Cómo hacer el balance final del año?  

El balance de las cuentas anuales resume los datos de bienes, deudas y derechos empresariales. Es fundamental tomárselo muy en serio, porque de su veracidad y corrección dependerá el futuro de la empresa. De nada vale mostrar en los papeles que todo está bien si no es así, e balance no servirá de nada, pues no aportará una información útil.

Algunos datos básicos:

  • Es preciso registrar la información real.  Es útil que los datos puedan compararse con información similar en otros períodos.
  • Se calculará la suma total de activos. Se deben considerar todos los activos: los corrientes (dinero en caja, bancos, cuentas por cobrar e inventarios) y los no corrientes (equipos, mobiliario, materiales, maquinarias, terrenos y otros). 
  • Se procederá de la misma manera con los pasivos: pasivos corrientes (obligaciones bancarias, deudas, acreedores, impuestos) y pasivos no corrientes (créditos y préstamos solicitados).
  • El patrimonio también es un dato fundamental. Se calcula a partir del capital invertido y de los beneficios acumulados.
  • La suma del pasivo y el total del patrimonio debe ser igual al total de activos.

Es importante dedicar tiempo y atención a este balance y asegurarse de que se realizó correctamente.

La evaluación a partir del análisis del balance final del año

Una vez que el balance está listo, hay que destinar tiempo a evaluar la situación. Se trata de encontrar explicaciones para lo que ocurrió. ¿Las estrategias y herramientas utilizadas han sido eficientes?, ¿se han aprovechado las fortalezas y los recursos?, ¿la gestión empresarial resultó eficiente?, ¿en qué cosas se actuó correctamente, según los objetivos propuestos, y en qué hay que mejorar?

Estas y otras preguntas encontrarán respuesta en el balance final del año. Esta evaluación es tarea de equipo, por ello lo recomendable es abrirla a la participación de todos. El balance final del año es una herramienta clave para la optimización de procesos y de resultados.