¿Cómo tributan las subvenciones o ayudas en el IRPF?

Si ha recibido una subvención o ayuda y no sabe si debe declararla, lo primero que debemos hacer es informarnos de si la subvención o ayuda se encuentra exenta del IRPF, que de estarlo, se recogerá en el acuerdo de la misma. En segunda lugar, es muy importante saber cuáles son sus implicaciones fiscales, ya que estos ingresos también tributan en el IRPF, aunque cómo y cuánto depende del tipo de subvención. A continuación le explicamos los distintos tratamientos de las subvenciones o ayudas en caso de tener que tributar en el IRPF…

En la situación económica actual producida por la Pandemia COVID-19, son muchas las ayudas y subvenciones que satisfacen las Administraciones.

Como norma general, salvo que la Ley expresamente lo indique, todas las subvenciones o ayudas recibidas por personas que no realizan actividades económicas, tienen la consideración de ganancias patrimonialespor lo que están sujetas y no exentas en el IRPF.

Las que reciben las personas que realizan actividades económicas, pueden tener la consideración de rendimiento de la actividad o de ganancia patrimonial, según el destino de la subvención o ayuda.

Al recibir una subvención es muy importante saber cuáles son sus implicaciones fiscales, ya que estos ingresos también tributan en el IRPF, aunque cómo y cuánto depende del tipo de subvención. Los distintos tipos de subvenciones se declaran en el IRPF en función de cómo se califique el ingreso, pudiendo ser:

      • Ganancia o pérdida patrimonial
      • Rendimientos del trabajo
      • Rendimiento de actividades económicas

Entre las subvenciones o ayudas más frecuentes, destacan las destinadas a la adquisición de viviendas, las del Programa de Incentivos al Vehículo Eficiente (Plan PIVE), las ayudas para compensar gastos escolares, para realizar determinadas mejoras en las viviendas (eficiencia energética, accesibilidad, etc.) y para compensar determinados gastos relacionados con la protección de la salud.

Cada una de estas subvenciones o ayudas puede tener un tratamiento diferente en el IRPF, por lo que para comprobar si deben o no declararse, conviene, en primer lugar, consultar el acuerdo de concesión de la ayuda, que, si está exenta, recogerá esta circunstancia.

En este sentido, hay ayudas y subvenciones que están exentas y que no tributan ni como ganancias patrimoniales ni como rendimientos del trabajo. Por ejemplo:

      • Las prestaciones de la Seguridad Social por incapacidad permanente absoluta o gran invalidez.
      • Prestaciones por desempleo percibidas en la modalidad de pago único.
      • Las prestaciones públicas por nacimiento, parto o adopción múltiple, adopción, hijos a cargo y orfandad, así como también las prestaciones públicas por maternidad o paternidad.

Subvenciones que tributan como ganancia patrimonial

En general, las subvenciones públicas a particulares (estatales, autonómicas, de ayuntamientos…) se consideran ganancias patrimoniales y tributan en la base general del IRPF.  Éste es el caso, por ejemplo, de:

      • Las ayudas para la adquisición o rehabilitación de la vivienda habitual o el acondicionamiento de casas rurales.
      • Las ayudas directas para sufragar los costes del alquiler de la vivienda.
      • Las subvenciones destinadas a la adquisición de determinados activos, como el Plan Renove por la compra de vehículos.
      • Las del Programa de Incentivos al Vehículo Eficiente (Plan PIVE).
      • Ayudas públicas para el pago del IBI.
      • Ayudas para la instalación de rampas y ascensores.
      • Ayudas para compensar gastos escolares.
      • Ayudas para compensar determinados gastos relacionados con la protección de la salud.

Las que reciben las personas que realizan actividades económicas, pueden tener la consideración de rendimiento de la actividad o de ganancia patrimonial, según el destino de la subvención o ayuda. Si están relacionadas con una actividad económica deberán tributar dentro de la misma, pero en caso contrario formarán parte de las ganancias y pérdidas patrimoniales

Subvenciones consideradas como rendimientos del trabajo

No obstante lo anterior, la ley califica determinadas ayudas como rendimientos del trabajo. Es el caso de las siguientes ayudas y subvenciones:

      • Prestaciones de la Seguridad Social por desempleo o por incapacidad, jubilación, accidente, enfermedad, viudedad o similares.
      • Las becas que no estén exentas, así como las ayudas concedidas para promover el empleo (el Plan PREPARA o las becas de transporte para cursos de formación de desempleados).
      • Ayudas públicas para la adquisición de material escolar, incluidos libros de texto y material didáctico e informático complementario.
      • Ayudas públicas para comedor escolar
      • Ayudas para transporte escolar.
      • Cheques guardería que ofrecen varias comunidades
      • Ayudas de Integración y Emergencia Social, destinadas a sufragar gastos de alimentos, luz y agua.

El hecho de que una ayuda se considere rendimiento del trabajo es más ventajoso:

      • Los rendimientos del trabajo disfrutan de una reducción de 2.000 euros en concepto de “Otros gastos”, y de una reducción adicional de hasta 5.565 euros si los rendimientos netos (después de gastos) son inferiores a 16.825 euros. Dichas reducciones no son aplicables sobre las ganancias patrimoniales.
      • El volumen de rentas a obtener -y que determina la obligación de declarar- es más elevado si éstas se califican como “rendimientos” que si se califican como “ganancias patrimoniales”.

Subvenciones como rendimientos de actividades económicas

El IRPF entiende como actividad económica cualquier actividad profesional que no forme parte de las rentas del trabajo, incluidas colaboraciones. Hacienda cuenta como rendimiento de actividad económica las subvenciones públicas que se encuadren dentro de las siguientes modalidades:

      • Subvenciones corrientes que sustituyan ingresos ordinarios del ejercicio. Este tipo de rentas se considerarán un ingreso de la actividad, como si se hubiese producido una venta, por ejemplo.
      • Subvenciones que financian la compra de elementos patrimoniales que estén ligados a la actividad. En este caso se imputarán como ingreso de la actividad en la misma proporción que la amortización de los bienes del inmovilizado financiados con la subvención. Por ejemplo, si se ha beneficiado del Plan PIVE como empresario, este dinero se considerará como mayor ingreso en el rendimiento de la actividad.

Criterios de imputación

Como regla general, las subvenciones públicas, en caso de que tributen, deben imputarse en el IRPF del año de su cobro, y no en el de su concesión.  Así, si un particular adquiere un vehículo y disfruta de una ayuda que le supone un descuento en el precio, deberá declararla en el IRPF del año de adquisición. Y si se le reconoce una ayuda para adquirir su vivienda en 2020 pero la cobra en 2021, deberá declararla en 2021.

No obstante, hay algunas reglas especiales. En algunos casos en que las ayudas suelen ser elevadas y en un solo pago, se puede optar por declararlas por cuartas partes en el año de su cobro y en los tres siguientes. Esto es posible, por ejemplo, en ayudas para compensar defectos estructurales de construcción de la vivienda o en ayudas estatales directas para compra de vivienda percibidas mediante pago único. Así se pretende limitar la progresividad del impuesto (ya que declararlas en un solo año supondría una elevada tributación).

Pueden ponerse en contacto con este despacho profesional para cualquier duda o aclaración que puedan tener al respecto.

Vías de financiación europea para pymes y autónomos

Una buena idea puede ayudarte a triunfar, pero la financiación te puede permitir crecer. Uno de los mayores problemas de los empresarios de hoy en día es la falta de crédito para poder sacar adelante sus negocios. ¿Sabías que la Unión Europea dispone de vías de financiación para pymes y autónomos? Te contamos cuáles son para que puedas recurrir a ellas en caso de que lo necesites.

Programa Eureka para ser más competitivos

El programa Eureka ayuda a las empresas a ser más competitivas. A través de él se puede encontrar una buena forma de acceder a otros mercados. Es el caso de las empresas que participan en proyectos de I+D. Con Eureka pueden optar a una mayor financiación de la que tienen.

Este programa europeo ofrece ayuda a pymes y autónomos para encontrar socios, además de ofrecer asesoramiento desde el inicio de la empresa hasta la comercialización de los productos.

Dentro de dicho programa existen distintas secciones que permiten al empresario alcanzar sus objetivos en materia financiera. Una de ellas son los llamados clusters, que son programas que están impulsados por la industria con comunidades especializadas de expertos, grandes empresas, pymes, universidades y organizaciones de investigación.

Por otro lado, se puede acceder a la ayuda de Eurostars, un programa para pymes de I + D que les ayuda a liderar consorcios de proyectos internacionales y reciben financiación nacional y de la UE para realizar su innovación.

O en el caso de que se quiera obtener financiación para actuar en otros países, se puede conseguir a través de Globalstars, una convocatoria para proyectos de I + D con socios en un país específico fuera de la red Eureka.

Horizonte 2020

Una de las ayudas más destacadas a nivel europeo para pymes y autónomos es Horizonte 2020. En este caso, el programa lo que financia son los estudios de viabilidad, tanto técnicos como comerciales, que contengan un plan de negocio de productos o servicios innovadores. Para obtener la financiación, los planes presentados tienen que incluir análisis de riesgos y estudios de mercado, entre otros.

Instrumento Pyme

Por otro lado, uno de los programas de financiación europea para las pymes es ‘Instrumento Pyme’. Su objetivo es dar apoyo a aquellas pymes, tradicionales o innovadoras, que tengan la ambición de crecer.

Dentro de su ámbito de actuación, ‘Instrumento Pyme’ también ayuda a las empresas a internacionalizarse, pero siempre partiendo de la innovación. Existen entre tres y cuatro convocatorias al año. El plan se desarrolla a lo largo de varias fases en las que se establece el concepto de viabilidad, se hace una demostración comercial y finalmente se comercializa el producto o el servicio.

Fondo europeo Next Generation y la estimulación empresarial

El Fondo europeo Next Generation surge como respuesta frente a la crisis que ha ocasionado la pandemia en todo el mundo.  Los estados miembros de la Unión Europea han puesto en marcha este fondo para paliar la emergencia, para hacer frente a las consecuencias económicas y sociales del coronavirus.  El objetivo de este proyecto es impulsar la recuperación, apoyando los esfuerzos que cada país está haciendo con sus propios recursos. La gran meta es el resurgimiento de una Europa más ecológica, digital y eficiente.

El Fondo cuenta con 750.000 millones de euros, de los cuales España recibirá 140.000 millones.  La mitad son en calidad de préstamo, y la otra mitad es subvención sin devolución. España el segundo mayor beneficiario de las ayudas de la organización.

¿En qué se invertirá el dinero recibido del Fondo europeo Next Generation?

Existen dos principios que guiarán la inversión del dinero que cada nación reciba del fondo. Uno es la digitalización. La inclusión en el mundo digital es considerada una necesidad. De hecho, la tecnología e internet han sido los grandes salvavidas de la sociedad en la pandemia. El mundo se ha movido por internet, tanto en lo que a relaciones humanas como a comercio y abastecimiento se refiere.  Y los pronósticos anuncian que esta tendencia no se detendrá.  Así lo entiende Next Generation, por lo que impulsa la inclusión digital.

El otro principio básico de la inversión de los fondos es la Europa más verde, otro de los temas pendientes de las grandes empresas y sociedades.  La atención a la ecología, la protección de los recursos, el cuidado del planeta, reciben también la atención del Fondo.  El 37% de los recursos se emplearán en apoyo al Green Deal. El Pacto Verde Europeo es una herramienta continental de lucha contra el cambio climático, que tiene como meta que Europa sea en el 2050 el primer continente climáticamente neutro.

España y su proyecto de inversión de los Fondos de Next Generation

Cuatro son los ejes que centrarán las inversiones de España de los fondos que recibirá a partir del 2021: España Verde, España Digital, España sin brechas y España inclusiva.  El proyecto contempla la capacidad de superación social y económica que supone una sociedad justa y equilibrada. Los caminos serán la educación, el desarrollo de la ciencia y la innovación, la modernización empresarial y del sistema fiscal, el desarrollo de la cultura y el deporte.

¿Cómo acceden las empresas a estos fondos? Todavía no está diseñado el sistema en detalle.  Se sabe que las empresas interesadas deberán presentar sus proyectos o planes cuando los organismos oficiales lancen las convocatorias. De acuerdo con los objetivos de Next Generation, se priorizaran los proyectos que potencien el sector digital, la ecología y la cohesión y equidad social.

Este es un buen momento para que las empresas de todo tamaño comiencen a preparar sus proyectos, si están interesadas en este beneficio.

Resulting, solución en financiación en Acelera Pyme

Resulting es el camino para solucionar problemas de gestión y de solvencia de una empresa. Integra el proyecto Acelera Pyme,  un portal que nace para ayudar a las pymes y autónomos a hacer frente a la crisis generada por el coronavirus.  Es una resultoría financiera referente en la Región de Murcia y ahora también en España. Como parte del sistema Acelera Pyme, permite a las pequeñas y medianas empresas y a autónomos encarar los problemas financieros.

La situación de muchas empresas es crítica en estos momentos con la pandemia mundial de coronavirus, y necesitan reinventarse, en muchos casos. Los contextos han cambiado, la realidad  es otra y se hace necesario reestructurar el negocio. La financiación siempre pone sus límites. En el marco de Acelera Pyme, Resulting ofrece soluciones profesionales que incluyen financiación.

¿Cómo trabaja Resulting?

Resulting trabaja aportando soluciones financieras a las empresas. Cuenta con 25 años de experiencia y dispone de un equipo multidisciplinar que asegura el éxito de sus soluciones. Profesionales del ámbito legal, financiero y de gestión empresrial de alto nivel, participan de cada caso para encontrar el mejor resultado al problema de la empresa. 

Los usuarios de Resulting son pymes, autónomos y, en general, todo tipo de empresas.  Los servicios incluyen el análisis de situación y la elaboración a medida de un proyecto de salida de la crisis.  Resulting es colaborador de Acelera Pyme, dependiente del Gobierno de España, y colabora para conseguir financiación y ayudas económicas públicas y privadas, con el objetivo de optimizar la situación financiera de sus clientes. 

¿Qué es Acelera Pyme?

Se trata de una inicativa, parte del programa Red.es, del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, que articula iniciativas que tengan como fin contribuir a solucionar los problemas de las pymes y autónomos.  Acelera Pyme reúne la información sobre medidas y ayudas dirigidas a este sector. Pero, además, permite enlazar los recursos de entidades colaboradoras, públicas y privadas, para facilitar las gestiones a los negocios que necesiten ayuda.

En el portal de Acelera Pyme se encuentra la ayuda que cualquier negocio necesita en estos tiempos críticos. La pandemia ha acelerado la necesidad de acceder a tecnología y de cambiar la modalidad comercial.  El e-commerce es la opción elegida por el público, y todas las empresas, no importa su tamaño, necesitan integrarse a la ola digital.  Y para ello se requiere de capacitación, asesoramiento y financiación.

En Acelera Pyme se ofrecen propuestas tecnológicas orientadas a mantener la actividad y a avanzar en la transformación digital. Es posible acceder a soluciones de productividad y de trabajo a distancia, herramientas para el teletrabajo, capacitación digital.

La falta de recursos es un problema al que se enfrentan hoy la mayoría de las pymes y autónomos. Acelera Pyme lo tiene en cuenta. Un aporte fundamental  es la presentación de distintos instrumentos de financiación que están disponibles para revitalizar las pymes y autónomos.

Acelera Pyme actúa como un pulmón que permite oxigenar a las pymes y autónomos en la crisis. Y, como parte del plan, Resulting acompaña toda la gestión.

Formas de financiación alternativas en tiempos de Covid-19

Estamos viviendo un momento sin precedentes en la historia mundial, casi un siglo después de que la gripe golpeara el planeta, ahora está siendo asolado por su peor crisis de salud. El coronavirus ha paralizado la economía mundial y las empresas cancelan pedidos, entregas y movimientos de bienes y servicios, salvo lo esencial, y el mundo se enfrenta a situaciones cerradas que detienen todo el trabajo.

Para que las empresas continúen con su operativa sin problemas, es necesaria cierta solvencia. Pero la pandemia la ha afectado en la mayoría de los casos, y para resolver estos problemas, es que se han abierto algunas alternativas de financiación.

Alternativas financieras en tiempos de Covid-19

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha advertido que la recesión del coronavirus podría ser peor que la crisis financiera del año 2008. Es muy probable que los bloqueos causen miles de millones de dólares y euros en pérdidas potenciales de bienes y servicios, e influyan negativamente en el desempeño empresarial de muchos emprendimientos, en particular de las pymes.

En la medida que la mayoría de las empresas de todo el mundo ponen todos sus esfuerzos en mantenerse a flote en estos tiempos de zozobra económica, existe un poco de esperanza en las oportunidades que se abren mediante préstamos empresariales.

Una vez controlada la pandemia, como ya ha pasado en China y Singapur, por ejemplo, es probable que los importadores tengan que cubrir el atraso en los pedidos. Esta situación requerirá capital de trabajo y al mismo tiempo, los exportadores necesitarán de capital operativo para que el negocio se recupere y opere normalmente.

Asimismo, los almacenes de todo el mundo necesitarán almacenamiento y las prácticas de higiene requerirán una nueva infusión de capitales.

Las llamadas tensiones de flujo de efectivo serán el primer mayor obstáculo después de los bloqueos y, como es muy probable que los fondos que la mayoría de las empresas reservan para situaciones críticas, ya no existan, habrá que atender la escasez mundial de fondos.

Necesidades financieras en tiempos de Covid-19

Las empresas de financiación del comercio tendrán que proporcionar los capitales de trabajo adicional que necesitan los importadores, exportadores, almacenes y demás empresas de la cadena de suministro mundial.

En estos días, China está alentando a sus bancos a ofrecer más financiación al comercio para activar su economía y hacer que vuelva a la normalidad. Las exportaciones del gigante chino se redujeron en un 18% y las importaciones cayeron en casi un 5%.

Los analistas indican que no será posible entender el verdadero impacto que está generando la Covid-19 hasta que ya esté distante y totalmente controlada.

Aparentemente, en la fase de recuperación post-pandémica, las empresas de financiación del comercio con manejo de últimas tecnologías y bases de datos serán las únicas capaces de abordar un ecosistema empresarial digital, que seguramente será el que prevalecerá cuando el mundo haya superado las amenazas de infección por coronavirus.

¿Qué es el cuadro de mando integral?

Uno de los servicios que dan un valor añadido a nuestra hoja de presentación en Resulting es la del cuadro de mando integral. Ahora bien, ¿qué es? Es un concepto relativamente joven, pues surge a finales del siglo XX en Estados Unidos como un revolucionario y completo modelo de gestión que traduce la estrategia en objetivos relacionados entre unos y otros, que están medidos por una serie de indicadores, y que juntos permiten acometer los planes de acción de la empresa, para el que cada uno de sus miembros cumple con una determinada función.

Es un modelo, así como podemos observar, de gestión interna. Pero no todas las empresas son capaces de acometerlo, ya que también presenta una cierta complejidad que requiere, no solo de la trazabilidad de objetivos combinados entre sí, y del exhaustivo control de estos para su cumplimento, sino que también requiere de una serie de conocimientos financieros avanzados, así como de habilidades de gestión tanto laborales como humanas.

Esto último es importante, puesto que, en el concepto de cuadro de mando integral, en ocasiones también referido como CMI, es una herramienta de administración de empresas que no se entiende sin la participación de los empleados para el cumplimiento de los objetivos. De este modo, el CMI demanda el rigor de cada una de sus unidades para que, en un esquema de acciones relacionadas entre sí, el fallo de uno de los miembros no permita un daño mayor.

Estructura del CMI

Con los objetivos monitorizados a través del CMI, la empresa se lanza a conseguir una gestión global a través de cuatro ejes o perspectivas, interconectadas mediante la definición de misión, visión, valores, objetivos estratégicos-metas, KPIs y proyectos:

  • Perspectiva financiera: ¿cómo nos ven los accionistas?
  • Perspectiva de cliente: ¿cómo nos ven los clientes?
  • Perspectiva de procesos internos: ¿cómo lo estamos haciendo?
  • Perspectiva de capacidad organizacional: ¿cómo podemos continuar mejorando y creando valor?

Cada una de las perspectivas ha de ser descrita explicativamente, se enumeran los factores clave, los objetivos y los indicadores que van a valorar su cumplimiento o no.

Tener tu propio CMI

Si queremos diseñar nuestro propio cuadro de mando integral, algo que debemos empezar por tener claro es la estrategia que vamos a seguir, estructurarla y, a partir de ahí, delegar funciones en los recursos humanos de la empresa que nos van a ayudar a llegar hasta el lugar en que queremos situarnos.

Una vez que sabemos cómo nos vamos a poner a trabajar y quién se va a encargar de qué, debemos establecer cómo vamos a seguir el control de los objetivos y la correcta retroalimentación de cada una de las funciones de la estrategia. A partir de ahí, mediremos el desempeño de cada una de las partes y si nuestra empresa está en mejora continua.

En Resulting desarrollamos una metodología entendible para medir las actividades de la empresa en términos de su visión y estrategia, proporcionando a los gerentes la mirada global que necesitan. Podemos crear tu propio CMI a medida -como no podía ser de otra forma-, siempre de manera consensuada con el cliente, para así detectar las desviaciones del plan estratégico, corregirlas y expresar los objetivos e iniciativas necesarias para reconducir la situación.

La certidumbre de los resultados en una resultoría

Vivimos un contexto continuamente cambiante. La pandemia que llegó a nuestras vidas en los primeros meses de este 2020 para olvidar parece que va a seguir con nosotros aún por un tiempo más, para enorme amenaza de una economía que difícilmente podría resistir un parón de la brusquedad del que confinó a nuestra población el pasado 14 de marzo. Los negocios se reinventan, se entregan al teletrabajo, abaratan costes y arriesgan menos. Necesitan sacar mucho de donde hay poco, y hay veces que eso parece imposible. Confiar tus opciones de financiación a una resultaría es un gasto con garantizado retorno, pues de la palabra resultado es de donde nace la palabra resultaría, una evolución natural de la asesoría financiera de siempre.

Entre las claves de la supervivencia a este delicado contexto está, como siempre, la adaptación al medio. Todo empresario que desea lo mejor para sus proyectos sabe que no existe una única fórmula al éxito que dure para toda la vida, sino que la reinvención es algo que todo negocio debe afrontar cada determinado periodo de tiempo. La llegada del coronavirus ha acelerado estos tiempos y obligado a ser más creativos a multitud de empresarios y emprendedores para continuar haciendo viables sus negocios y adaptarse a las necesidades de esta condicionada sociedad.

Una resultaría se posiciona así como una solución necesaria: sabe cómo ayudarte a encontrar financiación pública y alternativa, y posee además las herramientas para guiarte en el liderazgo de tu empresa gracias a sus servicios de auditoría, compliance o de consejero independiente, entre otros.

Resultados garantizados

Es lo que da nombre y sentido a una resultoría, y que la diferencia de una asesoría financiera tradicional. Los resultados están garantizados

Vivimos un contexto continuamente cambiante. La pandemia que llegó a nuestras vidas en los primeros meses de este 2020 para olvidar parece que va a seguir con nosotros aún por un tiempo más, para enorme amenaza de una economía que difícilmente podría resistir un parón de la brusquedad del que confinó a nuestra población el pasado 14 de marzo. Los negocios se reinventan, se entregan al teletrabajo, abaratan costes y arriesgan menos. Necesitan sacar mucho de donde hay poco, y hay veces que eso parece imposible. Confiar tus opciones de financiación a una resultaría es un gasto con garantizado retorno, pues de la palabra resultado es de donde nace la palabra resultaría, una evolución natural de la asesoría financiera de siempre.

Entre las claves de la supervivencia a este delicado contexto está, como siempre, la adaptación al medio. Todo empresario que desea lo mejor para sus proyectos sabe que no existe una única fórmula al éxito que dure para toda la vida, sino que la reinvención es algo que todo negocio debe afrontar cada determinado periodo de tiempo. La llegada del coronavirus ha acelerado estos tiempos y obligado a ser más creativos a multitud de empresarios y emprendedores para continuar haciendo viables sus negocios y adaptarse a las necesidades de esta condicionada sociedad.

Una resultaría se posiciona así como una solución necesaria: sabe cómo ayudarte a encontrar financiación pública y alternativa, y posee además las herramientas para guiarte en el liderazgo de tu empresa gracias a sus servicios de auditoría, compliance o de consejero independiente, entre otros.

Estudios gratuitos para Reindus 2020

Es una de las grandes citas del calendario en la obtención de financiación pública para las empresas industriales, y la apertura de solicitudes está muy próxima a ser abierta, hecho del que te notificaremos si así manifiestas tu interés y en nuestras redes sociales. Dirigido principalmente a pymes industriales y lanzado por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, este año el programa Reindus 2020 incluye algunas novedades que debes conocer. Pero, antes, hablemos un poco de Reindus en sí. Y, si cuando termines de leer estás interesado, pero no estás seguro de si tu empresa cumple para optar a esta financiación, en Resulting te hacemos un estudio gratuito.

Este programa tiene por objetivo impulsar la creación o traslado de establecimientos industriales, mejoras y/o modificaciones de la línea de producción, así como la implementación de tecnologías de la industria conectada 4.0, como así reza en su página web. Es decir, hacer crecer a las empresas industriales de nuestro país: pymes y grandes empresas del sector industrial, encuadradas en la Sección C (divisiones 10 a 32), de la industria manufacturera, y en la sección 38.3X, la gestión de residuos, del CNAE 2009.

Así, Reindus tiene por finalización financiar inversiones de los siguientes tipos:

  • Obra civil: inversiones materiales en urbanización y canalizaciones, con exclusión de terrenos.
  • Edificación: inversiones materiales para la adquisición, construcción, ampliación o adecuación de naves industriales.
  • Adquisición de aparatos y equipos materiales: activos fijos vinculados a la producción, excluidos los elementos de transporte exterior.
  • Ingeniería de proceso de producción: gastos de personal propio y colaboraciones externas necesarias para el diseño de procesos.

Para este 2020, la inminente convocatoria presenta algunas novedades que te desvelamos a continuación:

  • Los préstamos serán como máximo del 75% del presupuesto presentado por cada empresa.
  • La inversión mínima a realizar es de 100.000€.
  • El importe global del préstamo a conceder por beneficiario no podrá superar los 800.000€.
  • El plazo de amortización máximo es de seis años con un máximo de tres de carencia.
  • El tipo de interés se fija a partir del 0,1% y 0,19% para pymes, con aportación de garantías de solo el 20%.
  • El préstamo se cobra en su totalidad en un plazo de seis meses desde la presentación de la solicitud, sin la necesidad de justificar el inicio o realización de las inversiones.

Como expertos con experiencia contrastada y resultados garantizados, desde Resulting te animamos a confiar en nosotros para servirte de guía en todo este proceso hasta financiar a tu empresa industrial y así poder poner en marcha todos los proyectos que pretendes.

Y, aún más importante, queremos hacerte saber que, si no tienes clara la viabilidad de tu empresa a la hora de optar a entrar en Reindus 2020, nos ponemos a tu disposición para realizarte un estudio gratuito con el que salir de dudas y estar preparado para dar el siguiente paso.

Nuevas ayudas para autónomos entran en vigor

Que el coronavirus ha hecho bajar la persiana temporalmente a multitud de negocios no es ningún secreto. Que eso haya repercutido con más o menos virulencia depende de cada caso, pero es una crisis que ha hecho y continúa haciendo tambalearse a los cimientos de la economía española, la de un país en el que el 99,8% de las empresas son pymes y en el que 3,2 millones de sus trabajadores lo son por cuenta propia, es decir, autónomos. Muchos de ellos forman, así pues, parte al mismo tiempo de ese prácticamente absoluto porcentaje de pymes en la empresa española. Y para ellos ha sido aprobado un nuevo paquete de medidas en forma de nuevas ayudas, en vigor a partir del 1 de julio.

Para entender a qué tiene derecho cada uno según el caso, lo mejor será que antes distingamos entre los autónomos que sí han percibido el cese de actividad extraordinario durante el estado de alarma, y los que no lo han hecho.

Los que sí han percibido cese

Estos representan cerca del 29% del total de los autónomos, para los que se aprobó a mitad de abril una inyección de 670,9 millones de euros a repartir entre 919.173 trabajadores por cuenta propia, que recibieron una prestación extraordinaria por cese de actividad y que conllevaba la exoneración de cuotas a la Seguridad Social de forma temporal, por Real Decreto-ley 8/2020 del 17 de marzo.

Este cese de actividad, que es también conocido como el paro de los autónomos, presenta ahora dos opciones para este grupo de trabajadores en las nuevas ayudas: la exoneración de cuotas y la prestación por cese ordinaria.

En el caso de la exoneración de cuotas es muy sencillo, puesto que se aplica directamente, no necesita solicitud, no depende del nivel de facturación y es compatible con la actividad laboral actual. No se percibe prestación, pero se concede la exoneración al 100% en julio, al 50% en agosto y al 25% en septiembre.

La otra opción es la de continuar recibiendo la prestación por cese ordinaria, para la cual se debe haber cotizado por cese de actividad los doce meses inmediatamente anteriores de manera continuada, se debe acreditar una reducción de la facturación en el tercer trimestre de 2020 del 75% respecto a la reducción de la facturación de este mismo trimestre en 2019.

Al igual que en la anterior opción, es compatible con la actividad, pero no podrá superar rendimientos netos de 1.939,58 euros al mes, y se puede reducir a ella en cualquier momento antes del 31 de agosto o devolver el exceso. Además, paga un 1,7% de su base de cotización.

Los que no han percibido cese

Estos trabajadores, para acceder a la prestación por cese extraordinaria, acreditarán haber cotizado como autónomo durante al menos cinco meses entre los meses de octubre a marzo de 2018 y 2019.

Su cuantía será calculada de manera equivalente al 70% de la base mínima de cotización que corresponda. Tendrá una duración de cuatro meses y se percibe a partir del 1 de junio con carácter retroactivo, siempre que se presente la solicitud entre el 1 y el 15 de julio en la mutua a la que esté asociado el autónomo en 2019. De solicitarse en otra fecha comenzará el día siguiente a la presentación de la solicitud.

Préstamos y ayudas directas: no son lo mismo

Vivimos momentos muy desafiantes en nuestro país. En todo el mundo, de hecho. Nuestros tejidos empresariales se ven altamente amenazados por la pandemia del coronavirus, que pone en jaque la viabilidad financiera de multitud de empresas, quedando, como siempre, empresas humildes y trabajadores por cuenta propia entre los grupos más desprotegidos. Para intentar no dejar a nadie atrás, en nuestro país se aprueban y sacan adelante diferentes medidas, pero no todo es siempre tal y como parece, y donde parece haber una ayuda puede esconderse un compromiso de futuro de difícil asunción. En este contexto, es muy importante para pymes y autónomos ser capaces de diferencia entre lo que es un préstamo y lo que es una ayuda directa.

¿A qué viene esta alerta? Retrocedemos hasta el 17 de marzo, cuando fue publicado en el BOE el Real Decreto-ley 8/2020 de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del Covid-19, que, entre otras medidas como la ampliación de pagos, aprobaba una línea de avales ICO por 100.000 millones de euros, una cantidad que en prestigiosos foros económicos se estima como insuficiente por la mitad de los 200.000 millones que deberían haber sido destinados para favorecer la liquidez de la empresas, y no solo para “parar el golpe”, como la denomina nuestro CEO Marcial Cruz.

Se pretende que estos avales sean concedidos, como máximo, por importes al respecto del 25% facturado en el ejercicio de 2019, o el doble del coste de la mala salarial, también del año 2019. Eso sí, esto no es el todo así, puesto que queda sujeto al criterio de los bancos, ya que son las entidades financieras quienes deciden su viabilidad. Son estas quienes también deciden el tipo de interés para pymes y autónomos, que pueden alcanzar hasta el 80%.

Préstamos, que no ayudas

Es aquí donde llega el quid de la cuestión. Y es que un préstamo no es una ayuda como tal. Los préstamos, tarde o temprano, hay que devolverlos. Y, además, con intereses. El problema existe a posterior tanto para el beneficiario del préstamo, como para la economía a nivel general, y es que los préstamos se están utilizando para resolver una situación que no se resolverá porque, los ingresos que venga cuando se recupere la economía, serán los que deberían haber llegado de no haber sufrido las consecuencias de esta pandemia del Covid-19.

Y es que es sencillo. Cuando los gastos corrientes son financiados con deuda, no se generarán los ingresos suficientes que puedan amortizar dicha deuda, saliendo como grandes damnificados los más vulnerables de esta situación, pymes y autónomos que sobreviven al límite de sus posibilidades.

Problema que no se generaría si, en vez de con préstamos, estas ayudas fueran, efectivamente, ayudas directas. Es decir, cantidades que no se tuvieran que devolver.

También siguiendo esta tónica, el Ejecutivo está facilitando el acceso a préstamos y no a líneas de crédito, que es como se debería financiar el circulante de las empresas. Esta circunstancia imposibilita a empresas humildes y trabajadores por cuenta propia solidificar una estructura financiera que les permita hacer frente a reveses como este y, al mismo tiempo, salir con fuerzas necesarias para recuperarse en el futuro. De este modo, se acaban generando gigantes con pies de barro, que asumen unas cantidades económicas que terminan provocando una ilusión monetaria diferente a la realidad. Difícilmente la ayuda -préstamo- recibida servirá para paliar la crisis, y cuando llegue el momento de devolverla, con sus respectivos intereses, la estructura financiera de la empresa quedará del todo debilitada, terminando este riesgo por generar más deuda pública y privada.